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Por voto en mayoría los jueces Manuel Aguirre Rodas y Fabián Weisense condenaron por cohecho pasivo al exfiscal Rubén Villalba a la pena de dos años, pero con suspensión de la ejecución de la condena, por un periodo de prueba de cinco años.
Entre las reglas de conducta impuestas por el Tribunal se encuentra la reparación social. Debe abonar la suma de 50 millones de guaraníes.
Según explicó el fiscal de la causa Luis Piñánez, ambos magistrados concluyeron que en el juicio se comprobó el hecho punible de cohecho pasivo, porque en agosto del 2014 el entonces fiscal Rubén Villalba recibió la suma de G. 43.500.000 para favorecer a un abogado en una causa penal. Sin embargo, refieren que no se ha logrado demostrar que él haya solicitado el dinero o la coima, por lo que no se configura el delito de cohecho pasivo agravado.
Villalba había sido filmado en un procedimiento vigilado recibiendo dicho dinero.
Por su parte, sigue indicando el agente, que la presidente del Tribunal, Laura Ocampo, votó en disidencia, debido a que consideró que sí se comprobó el cohecho pasivo agravado, por lo que su votó fue por una condena de tres años de prisión y pena patrimonial de guaraníes 360 millones. Respecto a la pena impuesta a Rubén Villalba, Piñánez refirió que para el Ministerio Público lo justo era la de cuatro años y seis meses de cárcel, con él único atenuante de que no tenía antecedentes. “Vamos a asistir a la lectura de la sentencia, vamos a analizar bien sus fundamentos y de acuerdo a eso resolverá si apelamos o no con relación a la pena impuesta”. En un caso similar el exfiscal Gustavo Gamba había sido condenado a la a 4 años de cárcel.