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Los menores habían tomado por sorpresa la guardia del establecimiento y ganaron la calle. Se dio aviso a la Policía y se inició una redada en la zona. En un lugar descampado, al parecer, uno de los internos se desatinó y quedó retrasado, por lo que fue recapturado y llevado de nuevo al Centro Educativo Integral. Los otros dos sí escaparon y hasta el cierre de esta edición todavía no eran encontrados.
Dicha fuga ocurrió solo un mes después de la última huida de internos registrada en ese establecimiento. La Policía en la tarde de ayer consiguió atrapar a uno de los internos y se cree que los menores infractores fueron ayudados por amigos o familiares para salir a la calle.
Los dos que siguen prófugos estaban presos por robo agravado, mientras que el recapturado es procesado por robo agravado y reducción, según informaron autoridades penitenciarias.
Reiterados escapes
En la madrugada del 17 de agosto último, 42 menores habían escapado del sitio en medio de un amotinamiento.
En esa ocasión, los internos que estaban en los pabellones “3 A “y “3 B”, se armaron con estoques y atropellaron la parte trasera del reclusorio para escapar.
Los 15 guardias que custodiaban el perímetro del Centro Educativo no pudieron oponer resistencia ante los menores que avanzaron con armas blancas.
Los custodios de la cárcel no cuentan con armas de fuego. En dicho escape uno de los centinelas fue herido por uno de los amotinados.
Recién con la intervención policial se logró contener a los que quedaban en el reclusorio de menores.
Varios de los evadidos aquella fecha fueron a refugiarse a sus casas y sus mismos padres les devolvieron al Centro Educativo, en algunos casos.
Las frágiles medidas de seguridad del lugar dan muchas ventajas a los infractores para intentar escapar, según opinan algunos ciudadanos.