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Ovelar, alias “Matungo”, miembro confeso de la banda Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), fue declarado culpable de secuestro, homicidio doloso en grado de tentativa (sufrido por el suboficial Víctor Martínez, quien quedó en estado vegetativo tras la explosión de la camioneta de Zavala), robo agravado y asociación criminal. Por este motivo, debe cumplir 30 años de prisión y otros 5 años de medidas de seguridad.
“Viva el EPP” gritó “Matungo” mientras era conducido al retén por guardiacárceles y policías, luego de escuchar su condena.
Ovelar fue reconocido por Zavala como una de las personas que participó en el ataque a la estancia donde se le secuestró y también como uno de los encargados de su custodia, durante los 94 días que duró su cautiverio en los campamentos del EPP.
Antecedentes, a la Fiscalía
De hecho, Ovelar no negó pertenecer al EPP e incluso envió un saludo a sus compinches presos.
También recordó a los abatidos, en la oportunidad en que el Tribunal le concedió hablar.
Precisamente, por tales declaraciones, el Tribunal de Sentencia resolvió remitir los antecedentes de lo ocurrido a fiscalía, a los efectos de expedirse sobre la viabilidad de una investigación de un eventual delito, como apología del delito u otro, según se explicó.
A su vez otro procesado, Néstor Ocampos, fue condenado a 12 años de prisión al ser declarado cómplice del citado secuestro y coautor de asociación criminal.
El colegiado consideró que el apoyo logístico que brindó fue fundamental para que el grupo criminal pudiera llevar adelante sus actividades.
Además del dinero hallado en su casa, los jueces consideraron que los otros elementos incautados –uniformes camuflados y proyectiles similares a los dejados en la camioneta de la víctima– eran para el EPP.
Los defensores públicos Diego Duarte y Jorge Rolón coincidieron en afirmar que apelarán la sentencia, por considerar la pena establecida superior a la que corresponde a cada caso.