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La víctima del homicidio fue Hernán Ramírez Jiménez, de 23 años, quien vivía en la ciudad de Itá.
Varias cámaras de seguridad grabaron al trabajador, el viernes de noche, recorriendo el centro de Asunción de la mano de un travesti que usualmente opera en la referida zona, pero cuya identidad aún se maneja en reserva, al menos hasta que sea localizado y detenido.
Aparentemente, el albañil salió de su trabajo esa tarde y cobró su salario de toda la semana. El travesti se habría dado cuenta de que su ocasional cliente tenía mucho efectivo consigo y lo llevó hacia un lugar oscuro, donde lo golpeó con un objeto contundente, en la zona de la espalda.
A causa del tremendo golpe, el trabajador cayó boca abajo al cauce del arroyo, desde unos 10 metros de altura, y murió ahogado, pese a que en ese momento el agua servida no superaba un nivel de 10 centímetros. Se presume que el golpe que recibió fue tan fuerte que cayó inconsciente y no pudo reaccionar.