Eran las 20:40 del día indicado cuando el psicólogo Raúl Rivelli llamó a su domicilio para hablar con su madre. La llamada fue atendida por Alfredo Manuel Zayas Elizeche, de 14 años, criado de la familia, quien contestó que la señora estaba dormida y no quería ser molestada, tras lo cual cortó de inmediato.
La respuesta causó extrañeza al profesional, motivo por el cual se dirigió a la residencia ubicada en Gaudioso Núñez casi Cerro Corá. Lo que sea que haya pensado no se puede comparar con el aterrador panorama que encontró ahí.
En la puerta principal, un rastro de sangre conducía a la cocina, donde encontró el cuerpo de su hermano José Luis Rivelli Torres, de 24 años.
Al no encontrar a los demás miembros de su familia en las otras dependencias de la casa, pese a que sus vehículos estaban en la vereda, Rivelli llegó hasta la habitación de la hermanita de Elizeche, que estaba llaveada. Tras derribar la puerta, encontró los cuerpos de su madre, María Angélica Torres de Rivelli, de 59 años, y de su hermana, María Lourdes Rivelli Torres, de 29 años. Ambas se encontraban semidesnudas, maniatadas y con señales de abuso.
De las evidencias recabadas en el lugar los investigadores determinaron que la madre fue la primera persona en ser ultimada de un tiro en la frente y dos en el pecho del lado derecho. María Lourdes murió minutos después de un tiro en la nuca.
José Luis fue el último en llegar y ni bien abrió la puerta principal recibió dos disparos a la altura del tórax. El joven no murió e ingresó a la sala, donde recibió otros dos disparos, que le causaron la muerte. Posteriormente fue arrastrado hasta la cocina.
Dio distintas versiones
Alfredo Manuel Elizeche confesó el crimen, pero dio versiones distintas sobre lo ocurrido. Primero dijo que fue obligado a perpetrar el triple homicidio por cuatro a cinco encapuchados que ingresaron a la casa. Un año después dijo que fue inducido bajo hipnosis. El psicólogo Raúl Rivelli explicó que eso era imposible y dijo que, a su criterio, AMEZ mató a sus familiares luego de que su madre comunicara su decisión de llevarlo de regreso a la casa de sus padres en Encarnación, por haber robado un televisor.
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