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Declararon los suboficiales Julio César Báez y Luis Rolón, así como el oficial del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) Herman Edmundo Thomen.
Los agentes relataron que ingresaron al lugar de desalojo y que luego fueron atacados por los ocupantes de las tierras.
Agregaron que el oficial Erven Lovera fue el primero en recibir un disparo por parte de los invasores, que le causó la muerte. Indicaron que Lovera ingresó a la propiedad desarmado, de forma pacífica para entablar conversación con los campesinos.
Según declararon, el líder de los invasores, el acusado Rubén Villalba, les dijo que “nadie saldría vivo de ese lugar”. También dijeron que desde el helicóptero de la Policía que sobrevolaba la tierra invadida, no se realizó ningún disparo porque la nave no estaba preparada para ello.
El fiscal Jalil Rachid acusó por homicidio doloso (tentativa), invasión de inmueble ajeno y asociación criminal a Villalba, Felipe Martínez, Luis Olmedo, Adalberto Castro, Arnaldo Quintana, Néstor Castro, Lucía Agüero, Fani Olmedo y Dolores López; mientras que Alcides Ramírez y Juan Tillería están acusados por invasión de inmueble y asociación criminal. Solo Villalba continúa preso.
En la matanza ocurrida el 15 de abril de 2012, murieron 17 personas (6 policías y 11 campesinos).