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Los detenidos resultaron ser Nicolás Gerardo Aguilera Benítez (42) y Rogelio Jesús Alvarenga Barreto (19). El primero de los mencionados cuenta con antecedentes penales por posesión y tráfico de drogas.
Fuentes de la Senad informaron que la vivienda donde se encontraban los sindicados constituía uno de los más activos puntos de comercio de estupefacientes de Luque, principalmente crack y marihuana. Conforme a las investigaciones, Aguilera era el encargado de conseguir las drogas para la venta, mientras que Alvarenga tenía vínculos con los barrabravas del club auriazul y hacía los contactos para la provisión de los narcóticos.
Cuando los agentes de la Senad recabaron la suficiente información, solicitaron la orden de allanamiento de la vivienda y posteriormente se constituyeron hasta el lugar, donde se encontraban Aguilera y Alvarenga, junto con la fiscala Zully Figueredo.
Tras enseñar la orden de cateo, los intervinientes procedieron a registrar la casa, donde encontraron 312 dosis de crack, equivalentes a 99,1 gramos, y 18 tocos de marihuana, que son 122 gramos, listos para ser entregados. También hallaron dinero en efectivo de baja denominación, una pipa, un revólver calibre 22 milímetros y un rifle.
Los microtraficantes fueron arrestados y llevados a la base de la Senad, junto con las evidencias incautadas.