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Se trata de Fabio Manuel Ruiz Díaz Molinas, de 29 años, alias “Cabecita”, hermano del también temible asaltante Diego Daniel Ruiz Díaz Molinas, de 35 años, alias “Cabezón”.
Ambos lideraron a inicios de esta década la megabanda de asaltantes que perpetró una innumerable cantidad de asaltos y homicidios. Fueron los que iniciaron la “moda” de hacer volar con bombas los cajeros automáticos para vaciarlos.
Fabio Ruiz Díaz fue detenido esta vez el miércoles de noche, en el barrio Villa Aurelia de Asunción, por policías de la división de Investigación de Delitos del departamento Central.
El comisario principal Rubén Paredes, titular de dicha unidad, explicó que la captura de “Cabecita” fue en conexión con el robo de G. 46 millones ocurrido el 24 de febrero pasado cuando una gavilla de falsos policías asaltó al contratista de obras Gerardo Cabral Estigarribia (66), luego de que este saliera de un banco de Fernando de la Mora.
El comisario Paredes mencionó que la identificación de Fabio se produjo gracias a un video de una cámara de seguridad que grabó a “Cabecita” cuando huía a pie y con la mayor parte del botín cargado en un bolsón, al lado del cabecilla del grupo, el también conocido delincuente brasileño Leuterio Altamiro, de 65 años.
Minutos después de aquel robo la Policía ya había arrestado en una persecución a uno de los integrantes de la gavilla, un adolescente de 17 años apodado “Bebi”, luego de que este saliera del predio del Hospital de Clínicas de Fernando de la Mora, donde quedó abandonado el coche Toyota Corsa blanco usado para el ilícito.
El adolescente tenía en su poder G. 8 millones y tres revólveres, aunque del auto abandonado se recuperaron otras dos escopetas.
Cabecilla delatado
El chico de 17 años, quien era buscado por el homicidio de un policía de Salto del Guairá, reveló aquel mismo día que el ideólogo del robo fue el brasileño Leuterio Altamiro, quien fue capturado horas después en su escondite de Ñemby, donde se recuperaron una pistola, municiones, una placa policial y otra ínfima parte del botín.
Altamiro estuvo preso por más de dos décadas en Paraguay y recorrió casi todas las cárceles del país.
En diciembre de 2016, poco después de que saliera en libertad, ya había sido arrestado tras asaltar una cabina telefónica del barrio Jara de Asunción con un arma de juguete, pero después fue otra vez excarcelado.
Otros involucrados
La investigación policial, tras la detención del brasileño, condujo posteriormente a la captura de otros supuestos implicados en el asalto a Gerardo Cabral Estigarribia.
Ellos fueron Virginio Giménez, de 41 años, conocido como “Veterinario”, quien habría rescatado en otro vehículo a los asaltantes, del estacionamiento de Clínicas, y Santiago Segunda Dey, de 31 años, quien supuestamente dio la información para el atraco gracias a que tenía contacto con un secretario de la víctima.
El último detenido, y con lo que ya prácticamente se cierra el caso, fue justamente el conocido marginal Fabio Manuel Ruiz Díaz Molinas, alias “Cabecita”.