Suboficial persigue con arma en mano a su jefe

Un suboficial de Policía reaccionó molesto contra su jefe, un subcomisario, porque este le reclamó que estuviera borracho durante su turno de guardia. El subalterno agredió a su superior y le persiguió con arma en mano, hasta que después se atrincheró en la comisaría, quedó dormido y fue desarmado.

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El insólito suceso se inició ayer aproximadamente a las 1:00 en la Comisaría 30 del distrito de Trinidad, a 45 kilómetros de Encarnación, la capital del departamento de Itapúa.

El informe elevado por el subcomisario César Orlando Bareiro Cabrera, de 39 años, refiere que este llegó a su unidad en la patrullera luego de un servicio de apoyo a la comisaría de Capitán Miranda, por un paro de camioneros.

Ya en la comisaría, el subcomisario encontró a uno de sus agentes, el suboficial inspector Rogel Ramírez Del Valle, de 32 años, quien estaba de civil y en aparente estado etílico.

El jefe de la comisaría de Trinidad observó a su subalterno por dicha conducta, a lo que este último reaccionó golpeando a su superior e intentando tomarlo del cuello.

En medio de las escaramuzas, el suboficial Ramírez fue a su habitación y trajo su revólver calibre 38, con el cual apuntó al subcomisario y le advirtió que le iba a disparar, siempre según el relato del afectado.

Ante esta situación, el jefe de comisaría salió de su unidad y se refugió en la casa de una familia vecina, hasta donde fue seguido por el suboficial, quien incluso intentó derribar a patadas la puerta de la casa.

Mientras los vecinos llamaban al Sistema 911, el subcomisario huyó hacia un yuyal, donde otra vez fue perseguido por el suboficial, quien estaba con arma en mano, relató a su vez el director de Policía de Itapúa, comisario principal Rubén Barrios Bagnoli, quien, por su parte, ordenó que el caso fuera comunicado al Ministerio Público.

Se atrincheró

Como el subcomisario Bareiro pudo escapar, el suboficial Ramírez regresó a la comisaría y se atrincheró en el lugar, conforme a la explicación que dio ayer el jefe de Seguridad Ciudadana del Séptimo Departamento, comisario principal Miguel Ayala.

El jefe policial indicó que los refuerzos que llegaron de Capitán Miranda a Trinidad tuvieron que esperar que el suboficial Ramírez se quedara dormido para entrar a desarmarlo, ya que temían que reaccionara y baleara a los otros efectivos.

El suboficial inspector Rogel Ramírez Del Valle fue convocado por la Fiscalía y después puesto a cargo del Comando Institucional de la Policía, en Asunción, que seguramente instruirá un sumario.

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