Cargando...
PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). El hecho se registró a las 11:30 de ayer en las intersecciones de las calles Juana de Lara y Mariscal López del barrio General Díaz de esta ciudad.
La víctima fue identificado como Fernando Rodríguez da Silva, brasileño, de 52 años, oriundo de la ciudad de Sidrolandia, estado de Mato Grosso del Sur, a 250 kilómetros de esta capital departamental.
A la hora indicada, Rodríguez se desplazaba en una motocicleta marca Star color azul, en compañía de su hijo, un menor de 8 años.
Al llegar en la dirección mencionada, fue alcanzado por una camioneta, cuyos datos se desconocen, con varios sujetos a bordo.
Los sicarios se acercaron al biciclo de la víctima y efectuaron varios disparos con pistolas calibre 9 mm.
El brasileño acusó un total de 10 impactos en el rostro y otras partes de la cabeza.
Los sicarios, tras acabar con su objetivo, huyeron raudamente y el menor quedó en estado de shock, por lo que fue auxiliado por personas que llegaron hasta el lugar del hecho.
Los agentes policiales que intervinieron en el suceso indicaron que la víctima se desempeñaba como capataz de la estancia “Tres Palos” de la colonia San Luis, ubicada en las afueras de esta ciudad. El mismo poseía antecedente por robo agravado en el 2014 y por robo en el año 2015.
Ola de crímenes
N. de la R.: El brasileño Fernando Rodríguez da Silva pasa a ser la víctima número 15 de la mafia en el último mes en la frontera seca, donde se produjeron al menos una docena de ataques a balazos, muchos de ellos en plena ciudad de Pedro Juan Caballero.
La incontenible ola de atentados sigue posicionando al departamento de Amambay como uno de los más violentos de la región, con un promedio de al menos un centenar de homicidios por año. La mayoría de las ejecuciones están vinculadas a narcos. Según las fuentes, el comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, analiza la destitución del jefe de Policía de Amambay, comisario principal Enrique Isasi, cuestionado hasta por sus subalternos.