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Reveló que las sospechas surgieron a partir de que el contenedor en el que estaba oculta la droga no llegó a ser embarcado en el Puerto Seguro Fluvial de Villeta, como estaba previsto inicialmente, ya que los responsables del envío perdieron el buque “Doña Margarita”.
Ante esta situación, los despachantes presentaron una solicitud urgente en el Puerto Fénix para poder embarcar el cargamento en el sitio, ya que el mencionado buque debía hacer una parada más antes de partir definitivamente hacia el puerto de Montevideo y de ahí al África.
Como destino final de la droga figuraba la República Democrática del Congo.