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El operativo, a cargo de los fiscales antidrogas Elva Cáceres y Hugo Volpe, se inició aproximadamente a las 05:30 en una estancia situada a 25 kilómetros del centro del distrito de San Pedro del Paraná, en el departamento de Itapúa, ya casi en el límite con el departamento de Caazapá.
Según la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en dicho punto operaba “la mayor estructura aérea de envío de marihuana y cocaína establecida en el sur del país, zona estratégica para la remesa de cargamentos a la Argentina, Uruguay y Chile”.
Incluso, los propios antidrogas consignaron que el esquema es liderado por los hermanos Wilfrido Bareiro Vargas (38) y Rigoberto Bareiro Vargas (30).
Estos serían los conductores de las dos camionetas que fueron abandonadas tras una persecución y balacera.
Aparentemente, los hermanos Bareiro Vargas se escondieron en un monte, donde no pudieron ser localizados por las decenas de militares y agentes especiales de la Senad que supuestamente sitiaron la zona.
Uno de esos vehículos abandonados supuestamente transportaba los 912 kilos de marihuana que fueron presentados como evidencia.
La Senad, en cambio, informó de la detención de un “secretario” de la organización, identificado como Éver Vargas, quien estaba al mano de otro rodado incautado.
Según el informe de los agentes especiales, una avioneta que estaba por aterrizar en la zona retomó vuelo luego de que su piloto se percatara del procedimiento, que a su vez era apoyado por un helicóptero artillado que llamativamente tampoco nada pudo hacer para derribar la máquina sospechosa.
Una vez en la finca, la comitiva halló 510.000 dólares en efectivo, que serían solo una parte de lo que cobraron los hermanos por los últimos envíos de drogas a los países de la región.
También fueron incautadas dos avionetas que ahora van a ser peritadas.