Secuestradores de Schaerer fueron pillados por casualidad

La captura en Portugal de los secuestradores argentinos Rodolfo José Lohrmann y José Horacio Maidana, líderes de la banda que entre los años 2003 y 2004 perpetró en Paraguay los plagios de Mariángela Martínez, María Mercedes Elizeche y Sebastián Llano, supone también una nueva esperanza de justicia para la familia del joven argentino Christians Schaerer, capturado por la misma organización y, en la misma época, en la ciudad de Corrientes. La diferencia es que pese al pago del rescate, que se hizo en Ciudad del Este, Christians nunca apareció.

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Su padre, el empresario argentino Juan Pedro Schaerer, vive en nuestro país desde hace dos décadas y también se salvó de ser secuestrado por dicha gavilla, en junio de 2003, tres meses antes del plagio de su hijo, cuando fue emboscado a balazos cerca de su residencia del condominio Colinas del Yacht de Lambaré.

El señor Schaerer recordó que en el primer contacto los secuestradores de su hijo le revelaron que eran los mismos que intentaron secuestrarlo a él en Paraguay, pero que hasta ese momento no sabían sus identidades.

Sin embargo, los nombres de los ahora detenidos Lohrmann y Maidana, así como del también condenado en Argentina Cristian Carro Córdoba, fueron descubiertos prácticamente de manera casual por la familia Schaerer.

“Yo estaba mirando el noticiero en mi casa y de repente mostraron la cara de Cinthia Pérez Toranzo. Automáticamente, mi empleada le reconoció porque era la misma mujer que alquiló una residencia pegada a la mía, había sido que para vigilarme y preparar mi secuestro”, dijo.

Cuando ocurrió el secuestro de Christians Schaerer, en setiembre de 2003, la abogada Cinthia Paola Pérez Toranzo ya había sido detenida por el secuestro de María Mercedes Elizeche, ocurrido entre el 31 de julio y el 6 de agosto del mismo año. Fue condenada a 10 años de cárcel. Se hizo pasar por la mujer del criminal argentino Cristian Carro Córdoba para seguir los movimientos del empresario Juan Pedro Schaerer en Lambaré.

“Fui a ver a Pérez Toranzo a la cárcel del Buen Pastor y le pedí que me dijera quiénes le tenían a mi hijo. Entonces, me respondió que no sabía los nombres de los secuestradores, pero sí sus alias. También me contó que meses antes habían hecho un feroz asalto en Corrientes y fuimos junto a la Policía de esa ciudad a preguntar si esos asaltantes estaban identificados. Efectivamente, la Policía de Corrientes había identificado a Lohrmann, Maidana, Carro Córdoba y otros, cuyas fotografías trajimos y le mostramos a Cinthia Pérez Toranzo en su lugar de encierro y ella nos confirmó plenamente. A partir de ahí, ella colaboró muchísimo en nuestro caso”, rememoró Juan Pedro Schaerer.

Argentina y Paraguay ahora deben empezar los trámites legales para conseguir la extradición de ambos criminales presos en Portugal.

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