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El magistrado dio el lunes pasado por culminada la audiencia preliminar y se tomó un par de días, para elaborar su dictamen.
Bower, Palacios y Vera, están sometidos a proceso por hechos de lesa humanidad desde hace 18 años, cuando fueron querellados por el comisario Alfredo Cáceres y el oficial Jorge López, quienes dijeron que estas personas los privaron de libertad y los llevaron a la sede la Marina, para someterlos a torturas con el fin que confiesen que fueron los cabecillas de un intento de golpe de Estado, contra el gobierno del entonces presidente Luis Ángel González Macchi.
Las innumerables chicanas que los acusados presentaron, dilataron el caso por casi dos décadas y ahora se está llegando a la etapa final.
Durante la audiencia preliminar una de las defensas denunció el extravío de pruebas claves que el fiscal Fabián Centurión nunca denunció y las defensas de los acusados apuntan a que el Ministerio Público realizó una tarea negligente en el caso.
Por su parte las querellas presentaron parte de las evidencias extraviadas al juez Amarilla, quien hoy resuelve el caso.