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Este juicio había sido suspendido en junio pasado, luego del pedido de la fiscalía de postergar el proceso por falta de seguridad.
El tribunal está compuesto por los magistrados Teresita Fleitas, Richard Alarcón y Óscar Cantero, mientras que el suplente es Fulvio Salinas, todos jueces de Concepción.
El Ministerio Público, por su parte, está representado por la agente de la unidad antisecuestro Sandra Quiñónez.
De acuerdo a lo previsto, se dispondrá un gran despliegue de seguridad en la zona del Palacio de Justicia de Concepción, que ya fue cubierta desde ayer, para evitar actos terroristas.
Rumilda Giménez y Juana Bernal Maíz formaron parte del grupo de 14 procesados por el secuestro de Luis Lindstron que fueron liberados con un fallo del entonces juez de Yby Yaú, Gustavo Bonzi, el 28 de junio de 2011.
Ahora, en el nuevo juicio, se exponen a una condena de hasta 15 años de prisión. Ambas están acusadas por secuestro en grado de complicidad y por asociación criminal.
De familia
A Juana Bernal Maíz se le atribuye haberse comunicado constantemente con el campamento del EPP y de haber ayudado con víveres y provisiones al grupo armado. Es hermana de Bernardo Bernal Maíz, alias “Coco”, quien fue abatido en la noche del secuestro de Arlan Fick Bremm, el 2 de abril de 2014, en la colonia Paso Tuyá del distrito de Azote’y.
Otros dos hermanos de la mujer forman parte hasta ahora de la banda delictiva, Antonio Ramón Bernal Maíz y Feliciano Bernal Maíz, mientras que Aníbal Bernal Maíz y H.B.M., también hermanos de Juana, desertaron de la banda y huyeron a la Argentina.
La novia de Osvaldo
Rumilda Estela Giménez González supuestamente fue novia de Osvaldo Villalba, actual “comandante” del EPP, y mantuvo fluidos contactos por celular con el campamento de los secuestradores, que fue desmantelado en agosto de 2009 en Ybyraty, Horqueta. En su poder fue encontrada una notebook que supuestamente contenía fotografías y videos inéditos de todos los componentes del grupo criminal.
El padre de Rumilda, Águedo Ramón Giménez, así como su hermano Alcides Ramón Giménez González, también ya fueron sentenciados a dos años por la misma causa, pero ya se encuentran en libertad.
Luis Lindstron permaneció en cautiverio por 43 días, hasta que su familia pagó 130.000 dólares de rescate. El dinero fue cobrado por Manuel Cristaldo Mieres, segundo al mando en la estructura del grupo armado.
En un ataque posterior, el 31 de mayo de 2013, el estanciero fue acribillado a balazos, en un hecho que también se le atribuye al EPP.