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El explosivo se activó cuando la cosechadora le pasó encima. El hecho ocurrió ayer cerca de las 16:20 en la estancia Ypotî, a unos tres kilómetros del retiro Pájaro Campana, que el año pasado fue atacado por miembros del EPP.
A pesar de que en el sitio trabajaban ocho peones, ninguno resultó herido. Los testigos no vieron a ninguna persona extraña en el sitio, donde además se quemó el maizal.
Las primeras sospechas que se desprenden del suceso es que podría tratarse de un nuevo ataque de la banda criminal EPP, aunque no se descartan otras hipótesis.
Conforme a los datos, se registró la explosión de un artefacto que aparentemente es una bomba casera conocida como “Molotov”.
La estancia Ypotî es bastante extensa y tiene entradas y salidas hacia el asentamiento Núcleo 6 de Arroyito y la colonia Kurusu de Hierro, zonas de influencia del grupo criminal. Precisamente, hacia este sitio se registró el hecho.
Un operador estaba trabajando en el tractor con el acople de una cosechadora. Cuando pasó por un sector de la plantación de maíz escuchó el fuerte sonido de la explosión, tras lo cual se tiró de la máquina y corrió hacia donde estaban sus compañeros.
Enseguida la máquina agrícola empezó a incendiarse, al igual que una parte del maizal. El trabajador no pudo observar a nadie en los alrededores.
Rápidamente, los demás empleados dejaron el lugar y avisaron a los policías que se encuentran dentro del establecimiento ganadero. Los agentes llegaron al sitio y vieron que el fuego prácticamente consumió en su totalidad al aparato que cosechaba maíz.
Los uniformados realizaron una incursión en la zona, pero no pudieron encontrar ninguna evidencia. La tarea se extendió hasta el anochecer, sin resultado positivo.
Aunque los policías no quisieron atribuir al EPP este nuevo hecho en la estancia Ypotî, se tiene como uno de las principales sospechosos a este grupo que opera en esa parte del departamento de Concepción.
Más explosivos
Esta mañana agentes policiales encargados de levantar las evidencias ingresarán al sitio donde se produjo el siniestro. Se sospecha que más bombas caseras se habrían colocado en los alrededores, teniendo en cuenta que varias máquinas agrícolas estaban trabajando en la zona.
A cinco años de otro plagio
En la mayoría de los casos el EPP ejecuta acciones en aniversario de un acontecimiento que afecta a sus miembros. El ataque de ayer se produjo exactamente a cinco años del secuestro del ganadero de Tacuatí, Luis Alberto Lindstron, ultimado a tiros el 31 de mayo último.