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Además, en reemplazo de Yegros, en la unidad especializada de marcas y erario N° 3, asumió Carlos Giménez, otro que supuestamente es cercano al fiscal adjunto Alejo Vera al igual que el fiscal general, según trascendió.
Este sería el esquema perfecto que venía preparando Díaz Verón, para el área penal número X, considerado “mina de oro” por los agentes el Ministerio Público. Con las “piezas movidas” el objetivo sería mantener a los de más confianza en lugares claves y a otros en las unidades menos importantes. “La capacidad es lo que menos importa”, dijo uno de los fiscales afectados al ser consultado por la movida generalizada en el área penal número X.
Este fiscal prefirió mantener en confidencialidad su identidad.
En tanto que otro agente dijo que el fiscal general no respeta la estabilidad laboral, al señalar que la mayoría de los fiscales están enraizados en la ciudad donde se desempeñan como agentes fiscales y que sus hijos serán quienes pagarán las consecuencias de la decisión tomada por la Fiscalía General, pues deberán abandonar sus colegios y otras actividades.
Al final, supuestamente el único objetivo es armar el esquema para recaudar, manifestaron los propios fiscales, pero que por temor a represalias se mantienen en el anonimato.
El fiscal Julio César Yegros había asumido meses atrás la unidad especializada en marcas y erario, en lugar del fiscal Ángel Aveiro.
Para el efecto dejó la Fiscalía zonal de Yguazú.
En poco tiempo, Yegros realizó varios supuestos procedimientos extorsivos en el microcentro de Ciudad del Este y fue noticia en varios periódicos.
Uno de ellos fue el allanamiento de la casa de cambios Tayi SA, pese a que no era de su competencia, pues para ello se había creado la Fiscalía contra los Delitos Económicos.
El representante de la sociedad fue premiado al ser trasladado por su compadre (el fiscal general del Estado) a Salto del Guairá, donde existen tres unidades fiscales que estarán bajo su supervisión.
En la mencionada ciudad, supuestamente el contrabando de productos falsificados circula por doquier y de ahora en más el control estará en manos del cuestionado fiscal Julio César Yegros, que también contaría con la protección del fiscal adjunto Alejo Vera, responsable de Alto Paraná y Canindeyú.