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“Lo que se quiere garantizar es que las instituciones no tengan que quedar acéfalas por no tener un mecanismo de sustitución. Para no quedar sin conducción es que se apela a la reconducción tacita”, apuntó Candia Amarilla.
El exfiscal general del Estado recordó, además, que él cuando finalizó su mandato también utilizó la figura por un año dos meses, hasta que se nombró a su sucesor Javier Díaz Verón.
“En el caso de la Fiscalía General del Estado, es un cargo unipersonal y necesariamente se debe apelar a la reconducción tácita; hay otros cuerpos colegiados que no necesitan de eso, como la Corte Suprema de Justicia, por ejemplo, que por muchos años estuvo funcionando con solo siete ministros y no afectó a su normal desempeño. Pero no se da eso en la Fiscalía General, donde hay un solo fiscal y se tiene que apelar a la reconducción”, señaló el extitular del Ministerio Público.