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ATYRÁ, departamento de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Los funcionarios relataron que la puerta principal de la cooperativa aún estaba cerrada y que los malvivientes se encontraban entre las personas que aguardaban en la vereda el momento de ingreso al local.
Añadieron que a un costado del edificio hay un portón de acceso para los funcionarios y uno de ellos lo dejó abierto cuando salió para realizar una minicarga en un negocio aledaño. Cuando regresó, fue encañonado por uno de los asaltantes que ya lo esperaba dentro de la entidad y lo obligó a entrar.
El guardia Roberto Benítez manifestó que estaba en el sanitario cuando los malvivientes irrumpieron y que al salir lo sorprendieron. Trató de reaccionar, pero uno de ellos gatilló su arma de fuego hacia su humanidad, pero el disparo no salió y el custodio aprovechó la ocasión para arrojarse encima de él y se inició una lucha cuerpo a cuerpo. Benítez logró reducir al asaltante que era de constitución física delgada y de aproximadamente 25 años. Pero luego intervino el otro malviviente y lo redujo a culatazos.
Al ver la escena, el cajero Gustavo Insaurralde les entregó las dos cajas que contenían el dinero. En su huida, los maleantes le despojaron de su celular y tras abordar una motocicleta huyeron en dirección hacia Caacupé.