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La víctima fue Gustavo Reyes, quien se dedica al rubro de la construcción y fue asaltado por dos maleantes entre las calles Benítez Borges y Eugenio A. Garay, zona de la compañía luqueña de Isla Bogado.
Según denunció Reyes, salió más tarde de su trabajo y cuando llegó a la parada de ómnibus, se acercaron a él dos delincuentes a bordo de una motocicleta, quienes inmediatamente le exigieron la entrega de sus pertenencias, de lo contrario lo matarían.
El joven, en su intento de evitar que le roben sus pertenencias, arrojó su celular y una riñonera a un patio baldío ínterin en que uno de los asaltantes revisó su bolsillo y le despojó del dinero que tenía mientras el otro, le propinaba golpes por la cabeza con un revólver, que finalmente resultó ser de juguete. Al descubrir aquello, Reyes forcejeó con más decisión con los asaltantes, quienes volvieron a subir a su biciclo y emprendieron la huida con dirección a un asentamiento cercano.