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De acuerdo a los investigadores, el local no cuenta con guardias de seguridad privada, no tiene sistema de alarmas y tampoco cámaras de circuito cerrado, por lo que se torna complicado identificar a los ladrones, señalaron.
El millonario robo fue perpetrado durante el pasado fin de semana, y los empleados recién se percataron del hecho en la mañana del lunes último, cuando llegaron al lugar para iniciar la jornada laboral.
La primera en llegar al sitio fue la funcionaria Juana Bautista Colmán Vera, quien encontró la puerta principal del edificio violentada. Una vez en el interior, la mujer pudo confirmar el robo del lote de armas, pistolas calibre 9 mm y una escopeta, que estaban en exhibición, a más de la millonaria suma guardada en una caja de seguridad en el interior de una de las oficinas administrativas, informaron ayer.
El propietario del edificio y encargado de la sucursal es el subcomisario Diosmede Francisco Colmán, quien en todo momento evitó hablar con la prensa sobre el millonario golpe, inclusive aparentemente apagó su teléfono celular.
Por su parte, la fiscalaMaría Irene Álvarez afirmó que investigan si realmente ocurrió el robo, teniendo en cuenta la vulnerabilidad del edificio y más llamativo es el caso cuando el lugar no cuenta con ningún sistema de seguridad, recalcó.
“Es extraño que el dinero no se haya depositado en un banco de plaza. La investigación está en una etapa incipiente pero no descartamos ninguna hipótesis, pudo ser hurto o un autogolpe”. dijo la fiscala Álvarez.