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La comitiva, conformada por agentes de la Senad y de la Policía Nacional, además por funcionarios de la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia y el Instituto Nacional del Indígena (Indi), llegó a las 06:00 a la zona del puente situado al costado del parque Ñu Guasu, donde sorprendieron a unos cincuenta indígenas mientras dormían en un improvisado “campamento”.
La mayoría eran menores de edad, estaban en condiciones muy precarias y bajo los efectos del consumo de tolueno, una sustancia narcótica conocida también como “cola de zapatero”.
Los intervinientes verificaron los campamentos hasta que encontraron gran cantidad de recipientes de tolueno, algunos vacíos y otros cargados. Detuvieron a una mujer de la etnia Mbya Guarani identificada como Adriana Martínez, quien fue sindicada como la principal distribuidora de la sustancia. De su poder se incautaron G. 300.000 en monedas y billetes de baja denominación, además de un celular.
Fuentes de la Senad informaron también que hallaron en el campamento a otras dos indígenas mayores de edad, que fueron trasladadas hasta albergues de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia por contar con criaturas en etapa lactante, mientras que tres recién nacidos fueron llevados hasta centros médicos debido al estado de desnutrición en que se hallaban.
Funcionarios del Indi, por su parte, informaron del rescate de 20 menores para reincorporarlos a sus comunidades de origen, mientras que otros 14 niños de primera infancia fueron depositados en albergues temporales, bajo resguardo de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia.
Algunos retornaron
En la tarde de ayer se denunció que varios aborígenes volvieron a Ñu Guasu a orillas del arroyo Itay. Al respecto, el subcomisario Feliciano Ferreira manifestó que efectivamente, quince personas que habían escapado de la redada hecha en la mañana retornaron al sitio. Hoy serían rescatados, dijo.
Mendigan y se drogan
La zona intervenida ayer pasó a convertirse en un foco de concentración de nativos que convivían en condiciones inhumanas y mendigaban en las cercanías de la sede de la Conmebol para el consumo de “cola de zapatero” y otras drogas, lo que constituye un grave problema.