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“Estamos trabajando en disminuir las chicanas, en el sentido de que pretendemos que la recusación, por ejemplo, ya no sea un negocio rentable. Vemos que hoy por hoy todas las recusaciones y los recursos que llegan a la Corte salen en un tiempo que no es lo ideal. Por ello hemos hecho una distribución de tareas con nuestros funcionarios para que, fundamentalmente, se encarguen primero de las recusaciones contra los fiscales y hacer que esas medidas que interponen para dilatar ya no sean un buen negocio en la Corte Suprema, es decir, tratar de cumplir con la mayor celeridad posible ”, afirmó el ministro Ramírez Candia.
Con relación a la homilía de la misa central de Caacupé, manifestó que coincide con el obispo Ricardo Valenzuela. “El problema nuestro es la credibilidad, por hechos de corrupción, por las dilaciones, por la mora judicial. Vamos a ir buscando otras medidas tendientes a disminuir la corrupción”, concluyó.