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En su presentación, los letrados traen a colación la actuación de la fiscala Teresa Sosa, quien en ocasión de ir a abogar por los procesados ante medios de comunicación, adelantó su postura favorable al sobreseimiento de los mismos y citó en varias ocasiones a la fiscala Ledesma con quien, según Sosa, estaría actuando en forma conjunta.
En atención a que Ledesma no ha negado su intervención ni el desconocimiento de las diligencias extra procesales realizadas por Sosa, para la querella existe la sospecha de que la misma no solamente tenía conocimiento de lo que hacía Sosa, sino que habría consentido dicha actuación irregular.
A pedido de querella y ante el escándalo derivado de la exposición pública de detalles que hacen a la intimidad de la víctima, la fiscala Sosa fue apartada del caso y es actualmente investigada por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
También ayer, el abogado Carlos Bogado, defensor del primer imputado por el caso, dejó constancia de su intención de impugnar la decisión del fiscal general del Estados Javier Díaz Verón, quien rechazó la recusación que presentó contra el fiscal Édgar Sánchez. Tiene tres días para hacerlo.
Investigación asegurada
“Las chicanas no van a impedir que el Ministerio Público establezca los requerimientos conclusivos. No nos preocupan las recusaciones. La continuidad de la investigación está asegurada, sostuvo ayer Díaz Verón. Fue al término de una reunión con el presidente de la República, Horacio Cartes, ocasión en que dijo que en el país hay 350 fiscales listos para asumir al frente del proceso en caso de ser necesario.