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Pankow explicó que a pesar de contar con una sentencia, dictada el 28 de marzo de 2014, que establece un régimen de relacionamiento que le permite visitar a su hijo dos veces en la semana y retirarlo los fines de semana, hace tres meses que no lo ve y ni siquiera le permiten atender sus llamadas. Esta situación ha sido denunciada a la jueza Silvia Graciela Frers, sin que haya tomado medida alguna.
El padre destaca que la Sentencia Definitiva N° 124 del 28 de marzo de 2014, en su punto 3, dice que la madre se comprometía a no consumir bebidas alcohólicas, drogas y alucinógenos, salvo las prescriptas médicamente, y que debía presentar constancia de tratamiento psicológico y psiquiátrico, en una semana. Dicha medida se estableció debido a que la madre fue imputada en febrero de 2014 por exposición al peligro en el tránsito terrestre por conducir en estado etílico. Tal constancia de tratamiento nunca se presentó y el juzgado nada hizo, según el ingeniero Pankow.
En el juzgado a cargo de la jueza María Luisa Bajac, actualmente con permiso de maternidad, interinado por María Teresa Franco, se tramita una causa por maltrato, derivado de hechos de violencia registrados en la casa en que vive el niño con la madre, denunciados al 911. En esta causa la Cámara de Apelación dispuso que el niño salga de la casa, decisión que tampoco se cumplió.
La tercera causa está a cargo de la jueza María Rosa González, quien en abril pasado decretó un embargo sobre los bienes del padre, por supuesto atraso de prestación alimentaria. Pankow afirma que presentó constancias del pago de la mensualidad establecida por la justicia (de G. 1.500.000), efectuado en plazo, pero la jueza no rectificó aún la medida.
“Hay un ensañamiento, una dejadez, una falta total de respeto hacia los derechos del niño. La justicia no vela por el cumplimiento de estos derechos”, expresó.