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En una visita a nuestra redacción, Diana Mendoza comentó que luego de 11 años de trabajo en el área administrativa, le aquejó un grave problema de salud y al pedir reposo para operarse, Augusto Montanaro, hijo del exministro, le dijo que era “mejor que se quede en su casa, porque así no servía” y hasta le cancelaron el seguro de IPS.
El juicio de Mendoza se inició en el 2013, perdió en 1ª y 2ª instancias y a la fecha, el caso está en la Corte. Paralelamente, afronta reclamos de pagos de honorarios de abogados por más de G. 20 millones.
González, a su vez, ganó su juicio en dos instancias y Santa Elisa fue condenada a pagarle más de G. 60 millones por los 14 años de trabajo como chofer.
La acción promovida por Felipe Villalba Coronel, jornalero en una de las estancias de la familia desde el 2007, está pendiente de sentencia en primera instancia.
Todos denuncian falta de respeto a días libres, vacaciones y horas extras, además de maltrato verbal.
El abogado de la firma, Joaquín Irún, negó los cargos y alegó ausencia injustificada de parte de Mendoza y faltas varias de los demás, en ocasión de contestar las acciones.