Recapturan a tiros a dos convictos fugados de la cárcel La Esperanza

Dos criminales condenados a 12 años de prisión, pero que se habían fugado hace casi dos meses al reducir a los guardiacárceles que los transportaban en un móvil penitenciario, fueron recapturados ayer en una espectacular persecución por Limpio, Mariano Roque Alonso y Luque, después de que fueran localizados en un aguantadero. Ambos resultaron heridos al igual que dos uniformados, a más de un veterinario y sus dos hijos a los que arrollaron durante la corrida.

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Los recapturados son Javier Ramón García Santos (36) y Raúl Vicente Leiva Piatti (24), este último intentó despistar a los agentes al exhibir una cédula de identidad perteneciente a David Demetri Leguizamón. Ambos estaban a bordo de un auto Toyota Probox plateado, que tenía dos matrículas, una de ellas YAJ 045 perteneciente a un camión JAC ROJO y la BLG 473 que le correspondía.

Ambos criminales están condenados a 12 años de prisión, pero el 22 de junio pasado escaparon tras reducir a los guardiacárceles que los transportaban en un móvil desde la cárcel La Esperanza al Palacio de Justicia.

Poco después de las 9:30 de ayer, patrulleros de la Comisaría 9ª Central de Limpio observaron cuando el auto Toyota con dos ocupantes salía de un hospedaje. El hecho de que el vehículo tuviera dos placas levantó las sospechas de los uniformados, quienes pidieron informes sobre la matrícula, al tiempo de interceptar el auto que estaba al mando de García Santos.

Leiva Piatti descendió del vehículo y se identificó como policía al exhibir una placa, pero cuando los patrulleros le exigieron sus credenciales, los criminales sacaron sus armas y se abrieron paso a tiros. Allí se inició la persecución que se extendió por Mariano Roque Alonso, donde los delincuentes tomaron la ruta Transchaco y se dirigieron hacia Luque por el camino que rodea el aeropuerto Silvio Pettirossi. Se desplazaron a contramano por la autopista Silvio Pettirossi, hasta la ruta General Aquino, de donde desviaron sobre la calle Santo Domingo y continuaron la huida hacia Laurelty, seguidos a tiros por una treintena de patrulleras.

La corrida terminó cuando los asaltantes arrollaron al veterinario Alfredo Alfonso, quien salía de una ferretería a bordo de una moto, e irresponsablemente transportaba a dos de sus hijos, de 5 y 3 años, todos sin casco.

El profesional sufrió varias fracturas, pero sus hijos solo recibieron golpes y heridas leves. Los tres fueron derivados al hospital regional de Luque. Tras el impacto, la moto quedó incrustada bajo el auto, lo que permitió a los patrulleros darle alcance y capturar a sus ocupantes. García Santos fue herido de dos balazos y su cómplice sufrió golpes en todo el cuerpo, a raíz del choque.

En tanto que dos suboficiales, Arístides Rodríguez y Sabino Gómez sufrieron heridas leves durante el tiroteo, ambos fueron llevados al hospital Rigoberto Caballero.

Tiroteo afectó casas y autos particulares

Varias viviendas, vehículos particulares y seis patrulleras de la Policía fueron alcanzados por los disparos efectuados tanto por los criminales como por los agentes del orden durante la persecución que se extendió por varios kilómetros

Uno de los afectados fue Roberto Bach (52), cuyo vehículo, una camioneta Nissan doble cabina azul, en la que viajaba con toda su familia fue alcanzada por un proyectil, que impactó en el techo y se alojó en el respaldero del asiento trasero.

“Estábamos de paseo para conocer esta parte de la ciudad cuando escuché los disparos y al dar la vuelta sobre la calle Santo Domingo observé el tiroteo e inmediatamente estacioné, fue allí cuando me percaté de dónde impactó la bala que cruzó entre nosotros”, relató Bach.

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