Recapturan a narco que fue liberado mediante una orden judicial apócrifa

Un narcotraficante peruano que fue liberado con una resolución de contenido apócrifo fue recapturado ayer, con su pareja, una ex actuaria judicial que trabajaba con el juez Isacio Cuevas, en cuyo juzgado se fraguó el referido papel.

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El narcotraficante recapturado es Julio César Bartra del Águila (47), de nacionalidad peruana y de profesión ingeniero industrial. El extranjero había sido detenido durante un operativo antidrogas a cargo de agentes de la Senad, que tuvo lugar el 27 de diciembre de 2008 en Ñemby, donde confiscaron 1,529 kilos de cocaína.

Agentes de Robos y Hurtos detuvieron al narco cuando se encontraba en la avenida Juan Domingo Perón, en las inmediaciones de radio 1º de Marzo, donde estaba en compañía de su pareja Lourdes Beatriz Malbertti Torres (24), quien también fue arrestada.

Malbertti Torres era una actuaria judicial al servicio del juez penal de Ejecución Isacio Cuevas Recalde, pero renunció en julio de 2013, en coincidencia con la liberación de Bartra del Águila.

Documento apócrifo

Fuentes investigativas explicaron que Malbertti supuestamente falsificó la firma del juez Isacio Cuevas para añadirla a la resolución judicial que dictaminaba la orden de liberación de Julio César Bartra del Águila.

“Salió de la cárcel de Tacumbú el 30 de julio de este año, con una orden judicial de contenido falso. Según los datos, la actuaria falsificó la firma del juez Cuevas para añadir a la orden compurgatoria de pena, que disponía su liberación”, explicó el jefe de Robos y Hurtos, comisario Tomás Paredes Palma.

La ujier conocía hace tiempo al narco, cuando este acudía al juzgado de Cuevas para la audiencia.

También lo visitaba con frecuencia en Tacumbú, según consta en los registros del uso de las privadas del reclusorio.

Trabajo en coordinación

El jefe de Robos y Hurtos de la Policía Nacional, comisario Tomás Paredes Palma, indicó también que para lograr la captura del narcotraficante y su concubina se tuvo que realizar un trabajo de inteligencia que llevó días y que contó con la colaboración del Juzgado Penal de Ejecución y el director de la penitenciaría de Tacumbú, Artemio Vera.

Indicó que el director del reclusorio le suministró el libro de registros del uso de las “privadas”, en el que se constaba que el peruano recibía a la actuaria judicial. A partir del descubrimiento de la relación, los efectivos policiales iniciaron las investigaciones pertinentes hasta capturar a la pareja.

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