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Otro elemento que incidió en la reapertura de la pesquisa es que se filtró un supuesto plan orquestado por miembros de la “mafia árabe” que opera en la Triple Frontera para eliminar a algunos empresarios que estarían perjudicando intereses de los hampones.
Justamente el temor entre la colectividad árabe de Alto Paraná aceleró aún más la conformación del grupo de investigación que, además de tratar de esclarecer el atentado contra el “megainventor” Ali Ahmad Zaioun, también deberá detectar los nuevos posibles blancos y desarticular el presunto equipo de “exterminio”.
El ataque contra Ali Ahmad Zaioun ocurrió en la mañana del lunes 17 de agosto de 2009, cuando el empresario libanés salía del Palacio de Justicia y abordó su camioneta BMW blindada.
En ese momento, dos motociclistas comenzaron a disparar contra el lujoso rodado, que acusó 11 proyectiles en el vidrio del lado del conductor. Las balas, sin embargo, no traspasaron el cristal. El abogado José Silvera, defensor de Zaioun, estaba en otro vehículo. El letrado afirmó que el árabe atropelló a los matones y luego les disparó con su pistola, para refugiarse después en la Jefatura de Policía de Alto Paraná.
Uno de los sicarios, identificado como Aníbal Morínigo (38), acusó tres balazos. El hombre trabaja como guardia de seguridad en el shopping King Fong, y fue auxiliado en el hospital de la de la Fundación Tesãi.
El otro pistolero también fue repelido a tiros, pero logró escapar hasta un yuyal cercano, donde fue rodeado por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO). En el baldío, el sicario supuestamente comenzó a disparar de nuevo contra los efectivos, quienes respondieron y lo acribillaron.
El matón abatido resultó ser el suboficial ayudante de Policía Néstor Damián Morilla Rodríguez (23), quien también trabajaba como vigilante en el shopping King Fong.
La investigación inicial también apuntó al libanés Fayez Barakat como el supuesto mandante del ataque. Barakat es uno de los nueve árabes citados por el Departamento del Tesoro del Gobierno de los Estados Unidos, como integrante de una red dedicada a remesar dinero a bancos de Medio Oriente, para financiar la lucha del Hizbullah. Barakat, sin embargo, negó vínculos con este hecho criminal.
Nunca se llegó al mandante
El atentado a balazos contra el libanés Ali Ahmad Zaioun, registrado hace tres años y un mes en Ciudad del Este, hasta ahora nunca fue aclarado totalmente.
Pese a que uno de los sicarios, que resultó ser un policía, fue abatido en un baldío y que el otro que resultó herido fue detenido, hasta ahora los investigadores no dieron con el autor intelectual del crimen, quien o quienes serían miembro de la temida “mafia árabe”.
Ali Ahmad Zaioun es un empresario conocido como el “megainventor”, por sus numerosos litigios judiciales a raíz de denuncias por falsificación y usurpación de marcas.