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De acuerdo a los agentes antidrogas, el robo de este tipo de aeronaves casi siempre es ordenado por estructuras criminales dedicadas al narcotráfico.
En la mayoría de los casos, las avionetas robadas tanto en el Brasil como la Argentina son introducidas fácilmente al país, ya que los ladrones al levantar vuelo le desconectan su transponder, que es el aparato localizador de nave.
Una vez en territorio paraguayo las aeronaves son repintadas y dotadas de nuevas matrículas, que regularmente se consiguen con documentos falsos y el pago de coimas, según explicaron.
Este tipo de avionetas es muy requerida por los narcos que las utiliza para el transporte de importantes cargamentos de marihuana hacia el Río de la Plata, según explicaron.
Las avionetas Cessna 182 tienen una autonomía de vuelo de cuatro horas, lo que equivaldría a 800 kilómetros, pero con algunas modificaciones en los tanques de combustible, fácilmente puede superar los 1.000 kilómetros, señalaron los investigadores.
Los agentes antidrogas confirmaron que cuentan con datos precisos que la nave fue traída al país, presumiblemente habría aterrizado en una pista clandestina, ubicada en la zona de Itapúa, donde fue entregada a una red dedicada al tráfico de drogas hacia la Argentina y el Uruguay, por ello desplegaron un operativo de búsqueda en aquella zona, explicaron ayer.