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“Elías era una persona jovial, muy caritativo, sin vicios ni enemigos. Siempre estudió mucho, y ahora quería ser militar y servir en la marina, pero esta desgracia truncó todo”, dijo José Édgar Rojas, tío del malogrado joven. Por su parte, Domingo David Rojas dijo: “Mi sobrino era un joven fanático de su club, pero no era barra brava; iba todos los domingos a la cancha, pero como un hincha más. Proviene de una familia muy católica, de una casa donde se reza todos los días el rosario y todos los domingos van a misa”.
El abogado de la familia, Agustín Carrillo, pidió que se esclarezca el caso y lamentó que la Policía no haya podido evitar el mortal enfrentamiento, ya que hay equipo para eso; solo falta organización. El profesional del derecho no descartó la presentación de una querella.