Cargando...
Los agentes revisaron el lugar pero no lograron ubicar a la menor de edad, pero sí dieron con cinco mujeres que ejercían la prostitución en el lugar y también a un supuesto “caficho” a quien indagarán por rufianería. Del mismo modo, se constató que el edificio donde funciona la casa de citas no cuenta con la licencia para su funcionamiento.
Luego del operativo, las mujeres del establecimiento acudieron a la prensa para elevar su queja ante el procedimiento policial-judicial y dijeron que son un grupo de mujeres que trabajan ahí por voluntad propia para mantener a sus familias, pues muchas de ellas declararon ser madres solteras.
Así también señalaron que no toman a menores de edad y que no lo hacen por gusto, pero que esta forma de trabajo es la única que encontraron para poder sacar adelante a sus hijos. Agregaron que se unieron para lograr juntar dinero para muebles y alquilaron la casa donde trabajan.
En medio de las quejas, las prostitutas denunciaron que dos agentes policiales encubiertos ingresaron al lugar antes del allanamiento y primeramente manosearon a las mujeres de la casa, pidieron bebidas, las tomaron y luego salieron sin pagar.
También acusaron a los policías de haber tomado la suma de G. 800.000 en efectivo, aparatos celulares y varias botellas de cerveza, que dijeron iban a servir de evidencia. Las trabajadores del sexo se quejaron además de la presunta prepotencia de los agentes.