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Leopoldina Cañete, encargada del cuidado del templo y la casa parroquial, manifestó que llegó al lugar a las 06:50 y encontró quemado el libro de liturgias con una rosa encima.
También observó que el crucifijo principal del altar fue enganchado cabeza abajo, en manos de una imagen de la Virgen María y que una estatua de Jesús resucitado fue puesta de cabeza.
En una primera impresión, tanto la encargada como los parroquianos pensaron que se trató de un ritual satánico, aunque la denunciante luego expresó dudas al respecto.
“Creo que armaron todo eso para despistar. No es que se violentó. Se abrió y se sacó, se llevaron todas las cosas, pero la eucaristía no se tocó”, expresó Cañete.
En su relato, destacó también que lo primero en verificar fue la eucaristía consagrada y guardada en el altar. Esta no sufrió alteraciones ni daños por parte de los delincuentes.
Agentes de la comisaría 32ª Central de Posta Ybycuá acudieron hasta la parroquia donde se produjo el hurto, para el relevamiento de datos, que luego debían ser entregados a la Fiscalía de Capiatá para averiguaciones.