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Jorge Magno Candia, quien ejerció la presidencia de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) entre el 4 de octubre de 2007 al 22 de agosto de 2008, con la complacencia de la justicia, viene chicaneando con total impunidad desde hace casi cuatro años, para trabar el inicio de su juicio oral por el delito de lesión de confianza.
Candia no solo no fue sancionado por los jueces ni la Corte por los recursos dilatorios, sino que se dio el gusto de apartar a varios tribunales de sentencia.
“Manito” de camaristas
El 21 de noviembre de 2014, los camaristas Agustín Lovera Cañete y José Waldir Servín hicieron lugar a la recusación que promovió Candia, en su proceso por lesión de confianza, por un supuesto perjuicio de 475.000 euros a la Copaco.
El camarista Arnulfo Arias (disidente) sostuvo que “los encargados de hacer respetar las leyes no deben permitir que las partes se excedan en su uso (recusación por cuarta vez)”.
El artículo 345 del Código Procesal Penal impide que se dé trámite a argumentos tratados en recusaciones anteriores rechazadas, como ocurrió en este caso.
Los jueces apartados del tribunal de sentencia fueron Juan Carlos Zárate, Manuel Aguirre y Wilfrido Peralta.
El proceso está paralizado desde noviembre del año pasado, y los operadores de justicia no tienen el más mínimo interés de proseguir el caso, por lo menos, es lo que demuestran con su proceder.
El fiscal Martín Cabrera fue recientemente confirmado en la causa y solicitó la conformación de un nuevo tribunal de sentencia y la fijación de fecha para dar inicio al juicio oral.
El proceso se inició en el 2007, y el 28 de julio de 2010 se dispuso la elevación de la causa a juicio oral.
El 11 de diciembre de 2011 fue la primera fecha para la realización del juicio oral, por la no ejecución de pólizas de seguro.
Sin embargo, hasta ahora no se puede hacer la audiencia pública, gracias a una justicia complaciente.