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La causa abierta al diputado suplente por el Partido Colorado Carlos Rubén Sánchez Garcete, alias “Chicharõ”, y sus hermanos, el abogado Ardonio Sánchez y el intendente electo del municipio de Capitán Bado, Denilso Sánchez, alias “Chicharõcito”, tiene nuevo juez desde ayer.
Este expediente concentra dos causas: la primera es por lavado de dinero, abierta a raíz de una imputación presentada en mayo de 2015, por lavado de dinero. En este caso, tanto Carlos como sus hermanos estuvieron en prisión durante 6 meses, tras lo cual fueron beneficiados con la prisión domiciliaria y luego con la libertad, por compurgamiento de la pena mínima.
Posteriormente, a la par de presentar acusación en esta causa, la Fiscalía amplió la imputación por nuevos hechos y solicitó procesar a los Sánchez por narcotráfico.
El caso estaba entonces a cargo del juez de delitos económicos Humberto Otazú, quien aceptó la ampliación por lavado, pero derivó la imputación sobre narcotráfico a otro juzgado, por la naturaleza específica de su función.
Luego del estudio de una serie de recursos, el Tribunal de Apelación resolvió que el caso debía ser atendido de forma conjunta y en atención al conflicto de competencia suscitado, dispuso la realización de un nuevo sorteo, a fin de que un solo juez atienda las causas.
Así las cosas, en caso de declararse competente, el juez Escobar tendrá a su cargo el proceso a los hermanos Sánchez por lavado de dinero, asociación criminal y tráfico de drogas. La Fiscalía sostiene que los sospechosos no pueden justificar más de G. 15.000 millones de su patrimonio.
En su imputación por hechos vinculados al narcotráfico, el fiscal Marcelo Pecci pidió la prisión preventiva de los hermanos Carlos Rubén, Ardonio y Denilso Sánchez Garcete, tras argumentar que los hechos son considerados crímenes y tienen penas de hasta 25 años de cárcel.
Escobar tendrá a su cargo la audiencia de imposición de medidas, así como la preliminar. En caso de que se declare incompetente, la Corte deberá definir qué juez atenderá el caso.