En la audiencia de imposición de medidas realizada ayer, Ramírez solicitó medidas alternativas a la prisión, incluso ofreció fianza para el efecto, pero el magistrado descartó la concesión del beneficio.

La investigación a cargo de la fiscala Silvana Otazú se inició a partir de una denuncia de que un hombre estaría reclutando a niños de 12 a 14 años, que eran llevados a su casa para la práctica de actos sexuales.

Tras contactar con dos víctimas, estas fueron asistidas por expertos del Departamento de Asistencia a Víctimas del Ministerio Público, que lograron recabar los datos acerca de la identidad del abusador.

De acuerdo a los indicios recabados hasta el momento, Ramírez Medina es un empleado de una conocida inmobiliaria que con “saco y corbata” lograba captar a niños de escasos recursos en la zona de la Costanera, con promesas de paseos en shoppings y regalos de calzados deportivos. Según los datos manejados por los investigadores, el modus operandi del imputado consistía en invitar a las criaturas a jugar PlayStation en su casa ubicada en Villa Elisa.

Precisamente en la tarde del martes, la fiscala Otazú allanó dicha vivienda, de donde requisó pendrives, notebooks, cds y una CPU, que serán objeto de peritaje.