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El horrendo caso salió a luz gracias a la intervención de un matrimonio, padres de una compañera de la niña afectada.
La pareja, al enterarse de lo que ocurría, denunció inmediatamente el hecho ante las autoridades.
Un retraso
Según los datos, angustiada por el retraso de su periodo, la niña le contó a su compañera que había sido violada.
La compañera de la víctima, a su vez, también le mencionó el hecho a su madre.
Posteriormente, ante la consulta de la madre de su compañera, la niña afectada admitió lo que le pasaba y relató entre llantos que era víctima de abuso sexual por parte de su padre desde que tenía nueve años.
También dijo que la última vez que había sido atacada sexualmente por su padre fue en la noche de sus quince años. La niña víctima explicó que nunca se animó a decir nada a su madre porque la misma estaba enferma y tenía mucho temor de su reacción, aunque también porque nadie más trabajaba en la casa y seguramente temían quedar desamparadas.
Asimismo, relató que el abusador aprovechaba los momentos en que su madre dormía y se ausentaba de la casa con sus hermanos, para someterla.
“Últimamente ya no dormía más a la noche del miedo”, relató la niña en su declaración ante la fiscalía, institución a la cual relató todo el horror vivido en los últimos años.