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Se trata de Adalberto Sanabria, mayor de edad, quien estaba siendo buscado por más de 20 años por la Justicia brasileña, acusado de ser un peligroso sicario al servicio tanto del temido grupo criminal “Comando Vermelho”, que opera en Río de Janeiro, como del Primer Grupo Catarinence (P.G.C.)
La Policía brasileña que lo capturó el pasado sábado sospecha que Sanabria está implicado en una serie de asesinatos por encargo en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul en los últimos años.
El último homicidio del que se le inculpa se materializó el 19 de abril último, cuando dos sicarios acabaron con la vida del estanciero brasileño Luis Brunetta (62) y de su capataz Ricardo Días Campos (63). Ambos fueron acribillados en el establecimiento del ganadero, ubicado a unos 30 kilómetros de esta frontera seca.