Cargando...
“Le habíamos denominado casi folclóricamente a esta ley, ley antichicanas porque apunta principalmente a evitar la cadena de recusaciones que se dan en todos los tipos de juicios”, indicó Martínez Simón.
En ese sentido, destacó que considera importante establecer una “hoja única de ruta” de los procedimientos para evitar la dilación innecesaria, que se da sin siquiera iniciar los juicios.
“La idea sería que evitemos la recusación sine die a través de un procedimiento que es la recusación meramente dilatoria”, explicó a sus colegas Alberto Martínez Simón.
“Entiendo que la recusación es un resorte legal, oportuno cuando existe causal, pero la práctica ha dado la nota que se ha usado siempre con fines excesivamente dilatorios”, expresó el ministro.