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La víctima fue identificada como Yeymmy Naili Bareiro Aquino (20), oriunda de la compañía Cabañas de Caacupé, pero actualmente residía en la casa de unos parientes en Lambaré, ya que cursaba el tercer curso de la carrera de Odontología en una universidad privada de la capital. La joven sufrió un balazo en la región axilar izquierda, aparentemente con un revólver calibre 32, disparado por uno de los dos motochorros que luego escaparon con su teléfono celular, informaron fuentes de la Policía.
El alevoso crimen se produjo alrededor de las 2:00 frente a uno de los bares más concurridos de la capital, ubicado en Garibaldi casi Palma, en el casco histórico de la capital, zona que supuestamente a esa hora debía estar cubierta por los organismos de seguridad asignados a la asunción presidencial que se realizó horas después a cuadras del lugar, en la zona de la Costanera.
De acuerdo al relato de algunos allegados, la universitaria estaba compartiendo en el bar junto a unos amigos y poco antes de las 2:00 aparentemente recibió una llamada telefónica.
Yeymmy decidió salir a la vereda para atender la llamada, debido a los ruidos que había en el local nocturno, que no le permitían escuchar a su interlocutor. La solitaria presencia de la joven con un celular en la mano fue detectada por dos motochorros que pasaban por el sitio e inmediatamente decidieron atacarla. Uno quedó al mando de la moto, mientras otro con un revólver en mano se dirigió a la víctima para arrebatarle el celular.
La universitaria se resistió tenazmente al maleante, es más, varios testigos señalaron que la joven forcejeó largo rato con el criminal, hasta que finalmente este último la encañonó con el arma y le disparó un tiro a quemarropa.
La estudiante sufrió el disparo en la región axilar y cayó boca arriba sobre la vereda, donde falleció casi en forma instantánea, luego su atacante le arrebató el celular que había quedado en la mano y nuevamente abordo la moto en la que escapó junto a su cómplice.
Las investigaciones del caso no prosperaron durante la jornada de ayer, debido a que la mayoría de los oficiales del Departamento de Investigación de Hechos Punibles de la capital estaban asignados en la cobertura de seguridad de la asunción al mando del presidente Mario Abdo Benítez.
Sin embargo, fuentes de la Fiscalía confirmaron que algunos agentes estaban abocados a conseguir imágenes de circuitos cerrados de la zona del hecho para tratar de identificar a los dos motochorros que perpetraron el alevoso y cobarde crimen.