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Para estas juezas, durante la tramitación del juicio oral existió una “orfandad total de pruebas por parte de la Fiscalía”. Solamente presentaron un cúmulo de indicios que debían ser tenidos en cuenta en la investigación penal, no así en el juicio oral, sentenciaron.
También cuestionaron duramente a la fiscala Marlene González por crear falsas expectativas de condena en los familiares y en la sociedad, a pesar de que no aportó pruebas en contra de los acusados. El fiscal original de la causa fue Ángel Ramírez. Por su parte, la jueza Nilda Giménez, quien votó por una condena de 8 años, consideró que las filmaciones de circuito cerrado, los mensajes de texto de los teléfonos celulares entre la víctima y los acusados así como la declaración de testigos, entre otras pericias, demostraron la forma en que se perpetró el crimen de Luis Florentín, el hincha olimpista que en el día de su asesinato estaba viendo el partido final de Copa Libertadores entre su club y el Atlético Mineiro, que se disputaba en Brasil, el 24 de julio de 2013. Supuestamente la víctima dejó el partido que se estaba definiendo de penales para ir a cobrar una deuda de G. 50.000. Los familiares de la víctima cuestionaron a las juezas por la absolución.