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La resolución establece que el suboficial 1º afrontará cargos de tentativa de homicidio y lesión grave como autor y persecución de inocentes y simulación de hechos punibles como coautor.
A su vez, el exjefe policial de la comisaría 4ª va a juicio por persecución de inocentes y simulación de hechos punibles como coautor, además de denuncia falsa y frustración de la persecución penal como autor. En la audiencia preliminar, la abogada Anahí Benítez, defensora de Orihuela, solicitó cambio de calificación de manera de que su defendido vaya a juicio únicamente por lesión grave, de conformidad con el inciso 2º (dolo eventual), cuya expectativa de pena es de hasta 5 años de prisión.
Por otro lado, el abogado de Zárate, Farid González, planteó un cambio de calificación con el argumento de que su defendido “pecó de inocente” al suscribir actas elaboradas por Orihuela y solicitó procedimiento abreviado por producción de documento de contenido falso.
“Yo creí que yo era la víctima, pero ahí adentro ellos eran las víctimas. Prácticamente son inocentes, no hicieron nada según ellos”, expresó Richard Pereira.
El infortunado joven relató que vivió un momento incómodo al verse cara a cara con los acusados, porque si bien le pidieron disculpas al final y reconocieron lo que hicieron e incluso ofrecieron ayuda económica, es tarde porque lo hacen recién ahora.
“Es tarde, en su momento hubiesen ayudado, pero como vieron, la ciudadanía fue la que me ayudó y ellos ni ahí estuvieron. Yo quiero que paguen por lo que hicieron, nada más. ¿Quién repara lo que me hicieron? No me repara ni un dineral que me den, nada (...)”, dijo Pereira, para quien la postura asumida hoy por los policías fue un “teatro”.
Sobre el punto, el papá destacó que los G. 200 millones que ofreció el comisario Zárate equivale a los gastos de un mes y medio de internación, y a su criterio, lo hicieron para tratar de reducir su eventual condena.
El operativo ocurrió alrededor de las 4:30 del 13 de agosto pasado, cuando los agentes interceptaron el automóvil de Pereira en la vía pública, 24ª Proyectada y Pa’i Pérez de la capital, tras una persecución. Pese a que el joven salió del vehículo con las manos arriba, Orihuela lo tiró al suelo y le disparó.