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La fiscala Fátima Capurro inició una nueva arista en la investigación de caso de feminicidio, debido a la supuesta complicidad de agentes de la Comisaría 7ª Metropolitana en la huida de Brizueña Leiva, cuando era buscado por el crimen de su novia. Ayer se incautó el libro de novedades de la madrugada del 3 de mayo de esa unidad, debido a que surgió el dato de que una persona llamó para indicar que Brizueña (ya con orden de detención) estaba en el casino donde trabajaba la víctima. El testigo aseguró ante la Fiscalía que policías llegaron al lugar, hablaron con el prófugo y lo dejaron libre. Anoche la Policía demoró a una persona a quien se la vio junto a Brizueña en el bingo.