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El clan “Toro Kyra” es un grupo comercial que maneja, por ejemplo, una estancia en el distrito de Villa Ygatimí, así como una matadería, estaciones de servicio y hasta un hotel de lujo en Salto del Guairá, entre otros emprendimientos comerciales.
La cabeza visible del grupo es Luis Alberto Franco Báez, conocido en Salto del Guairá como Vaka Resa, quien además es un prometedor corredor de rally y acostumbra competir en casi todos los eventos importantes, nacionales o internacionales, siempre con una impresionante estructura logística detrás, conformada por decenas de camionetas todo terreno y numerosos ayudantes que integran el team “Toro Kyra”.
Tras el asesinato del periodista Pablo Medina, en octubre de 2014, el clan “Toro Kyra” empezó a ser mencionado con más insistencia, ya que uno de los primeros sospechosos, Alcides Medina Brítez, alias Kure –cuya casa incluso fue allanada horas después del atentado–, resultó ser un cuñado de Vaka Resa y, a la vez, el supuesto jefe operativo de una banda de marihuaneros que operaba en la zona baja de Canindeyú.
Sin embargo, la pesquisa contra el clan “Toro Kyra” se enfrío posteriormente. Esta se reactivó hace poco más de un mes, después del crimen de los policías Ariel Antonino Páez Valdez y Daniel Villalba Chaparro, de la división de Investigación de Delitos de Curuguaty, en un fallido operativo antidrogas encubierto registrado en Villa Ygatimí y fue encabezado, coincidentemente, por el propio Alcides Medina Brítez, alias Kure. Este último, actualmente prófugo, además surge como sospechoso del asesinato de un informante de Pablo Medina, perpetrado un mes antes de la muerte de nuestro corresponsal.
La investigación contra el grupo de Vaka Resa fue intensificada aún más luego de que el abogado y concejal liberal de Salto del Guairá, Wilson Báez, presentara recientemente en representación del corredor de rally un pedido de hábeas corpus preventivo, consistente básicamente en una orden judicial para que su cliente ya no fuera molestado por la Policía.
El alegato del abogado y político fue que Luis Alberto Franco Báez era perseguido y extorsionado por uniformados locales, quienes supuestamente lo amenazaban con involucrarlo no solo en el asesinato de sus dos camaradas, sino también en casos de tráfico de drogas.
Pero cuando la petición de Vaka Resa se hizo pública, aparentemente se produjo un quiebre entre este y su defensor, quien por su parte ayer declaró a ABC Color que no quería hablar del tema porque él ya no es el abogado de Luis Alberto Franco Báez.
El letrado también se excusó de dar a conocer la localización de su excliente Vaka Resa, para una hipotética conversación con nuestro diario.
Con este escenario en Salto del Guairá, un equipo especial de investigación trata ahora de conectar todos los elementos para aclarar la enmarañada historia que rodea a la fortuna y los negocios del joven piloto automovilístico.