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Se trata del suboficial mayor Roberto Lezcano Martínez (37), quien es uno de los integrantes más antiguos de la División de Investigación de Delitos del área Central, también conocida como Brigada Central.
Precisamente, gracias al seguimiento que el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) hacían a Lezcano se pudo descubrir el operativo montado por este junto al subcomisario Edgardo Daniel Acosta (36), el oficial 1° Darío Bernardo Pinienta Estigarribia (31) y el suboficial Francisco Antonio Díaz Ibarrola (35), para interceptar una carga de 8.622 kilos de marihuana, por cuya liberación exigieron US$ 200.000.
La carga era transportada por dos civiles, José Manuel Sugo Dafonte (36) y Joel Leiva Acosta (30), mientras que el suboficial Osmar Eustaquio Zaracho Garbini (29), de la jefatura de San Pedro, los acompañaba como “custodio”. A pedido de Acosta se sumó al grupo el jefe de la oficina regional del departamento Antinarcóticos de Pilar, el oficial inspector Hugo César Ortiz Rodríguez (33). Todos ellos fueron detenidos por agentes de la Senad. Luego, la fiscalía los acusó por los delitos de asociación criminal, tenencia, tráfico y comercialización de drogas, además de cohecho pasivo agravado y el juez Rubén Darío Riquelme ordenó la prisión preventiva de los mismos en la penitenciaría nacional de Tacumbú, según informaron.
Caso Tanya Villalba
Casi a la par de este procedimiento, el Ministerio Público presentó imputación contra el suboficial Roberto Lezcano, como coautor en el caso de Tanya Villalba.
Tras meses de investigación y análisis de todas las evidencias, principalmente memorias de teléfonos celulares, se pudo confirmar que el uniformado realizó todo el trabajo de inteligencia, seguimiento, fotografías, listado de amigos y hasta conocía el camino que usaba la empresaria para salir y regresar a su casa.
Con esos datos, su hermano, el también suboficial Arnaldo Lezcano y el oficial 1° Gustavo Narváez, ambos agentes de la comisaría 11° Metropolitana, interceptaron en la tarde del 11 de octubre a la empresaria Tanya Villalba en Fernando de la Mora, en la zona del viaducto de Mariscal López y Madame Lynch, e intentaron plantarle 310 gramos de cocaína en el auto. La víctima grabó con su teléfono celular la acción de los policías y los denunció a través del sistema 911.
Ambos agentes, incluyendo al jefe de la comisaría 11° Metropolitana, comisario Sergio Antonio Paredes, fueron procesados y encarcelados por ese hecho. Luego, se supo que el ataque contra Tanya Villalba fue ordenado por el narco pedrojuanino Ronald Osvaldo Caballero Cantero (39), supuestamente por venganza. Paradójicamente, Caballero Cantero falleció en un accidente de tránsito sobre la Ruta V, en enero pasado.
Con todos estos elementos la Fiscalía puede confirmar que efectivamente estos agentes conformaban una organización criminal.