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El comisario Monges fue el único miembro de la Policía que se animó a hablar del escándalo que se desató al descubrirse que el suboficial ayudante Ricardo Héctor Giménez Chamorro, personal del departamento de Seguridad Urbana y Turística de Asunción, en realidad ya había sido dado de baja en el año 2014, pero que como si nada hubiera pasado se volvió a presentar para los exámenes de admisión y se recibió por segunda vez como agente en enero de este año.
El citado efectivo, quien tiene 26 años de edad y es oriundo de Pedro Juan Caballero, se encuentra recluido en la Agrupación Especializada, luego de que baleara en la cabeza al aspirante del segundo año del Colegio de Policía de Capiatá, Edison Rodrigo Pérez Aguilar, también de 26 años.
El incidente se produjo el sábado de madrugada dentro de un coche en el que también se encontraban otros dos aspirantes a suboficial. Los cuatro jóvenes estaban recorriendo y tomando cerveza, hasta que el suboficial Ricardo Giménez empezó a hacer disparos “al aire” desde adentro del vehículo.
En un momento dado, al meter de nuevo su brazo por la ventanilla, al agente se le escapó un disparo que le atravesó la cabeza a uno de sus acompañantes, el aspirante Edison Pérez.
En una entrevista telefónica en el programa Crimen y Castigo, que se emite de lunes a viernes a las 21:00 por ABC TV, el comisario Monges confirmó que, efectivamente, el agente Giménez había egresado por primera vez como suboficial ayudante en el año 2011, pero que fue dado de baja en 2014, “por faltas graves al deber policial”.
La expulsión del uniformado, incluso, fue ratificada con el decreto N° 2.096, firmado por el propio presidente de la República, Horacio Cartes.
El jefe de Talento Humano de la Policía reconoció que el mismo joven, pese a que ya había sido expulsado de la institución en 2014, se presentó otra vez en el año 2016 para los exámenes de ingreso del Colegio de Policía de Capiatá. Tras aprobar las materias, Giménez fue nombrado otra vez como aspirante e hizo el curso de dos años, durante el 2016 y el 2017.
Finalmente, Ricardo Héctor Giménez Chamorro se recibió por segunda vez como suboficial ayudante de Policía. Paradójicamente, el 12 de enero de 2018 el presidente Horacio Cartes firmó otro decreto, el número 8.407, mediante el cual esta vez confirmaba a Giménez como policía.
Nueva ley orgánica
Bernardino Monges, quien habló en representación del comandante Luis Rojas, dijo que el reglamento anterior de la Policía, que estuvo vigente hasta el año 2017, “no estipulaba ciertos requisitos o prohibiciones, como la postulación de los agentes dados de baja para a la Academia de oficiales o el Colegio de suboficiales”.
Dijo que esta situación fue corregida con la nueva ley orgánica de la institución, la número 5.757, que entró en vigencia en agosto del año pasado.
De este modo, el representante del comandante de la Policía confirmó que cualquier policía “gatillo fácil”, asaltante, violador o asesino, tranquilamente, podría haber reingresado a la institución solamente con aprobar los exámenes de ingreso.
Monges admitió que durante toda su carrera no conoció un caso similar al del suboficial Ricardo Giménez y dijo desconocer si hay otros efectivos en la misma situación, es decir, que ya fueron expulsados de las filas policiales pero que regresaron a la actividad tras postularse de nuevo.