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El juicio, a cargo del tribunal de sentencia integrado por María Luz Martínez (presidenta), Víctor Alfieri y Daniel Ferro, se inicia a las 10:30 y tiene relación con un procedimiento de barrera realizado el 5 de enero del año pasado, en la vía pública 21 Proyectada casi Perú, a su cargo.
En la ocasión, el joven estudiante de Derecho Iván Recalde, quien se desplazaba en una camioneta 0 km adquirida en diciembre último, fue esposado, rociado con gas pimienta y detenido por horas, por no contar con chapa pese a tener todos los documentos.
El universitario fue encerrado en la comisaría de la zona y ni siquiera con orden del fiscal fue liberado, motivo por el cual fue necesaria la intervención de abogados para su liberación, varias horas después. Condena y baja
Lo llamativo del caso es que se trata de una conducta reiterada del referido agente, que en octubre del 2012 fue condenado a dos años de prisión con suspensión, dictada por un juez de Misiones en un procedimiento abreviado en un proceso por hecho punible contra la libertad (coacción grave) y privación de la libertad, ocurrido en Misiones.
Además, en dos ocasiones en los años 2011 y 2012 se dispuso su baja por agredir a médicos en una manifestación en el primer caso y por inconducta en el segundo, pero en ambas oportunidades la sanción fue conmutada por días de arresto. Pese a estos antecedentes, sigue en actividad.
El delito de lesión corporal en el ejercicio de las funciones públicas, previsto en el artículo 307 del Código Penal, cuya sanción es de hasta 5 años de pena privativa de libertad y en casos graves, puede llegar hasta 15 años de cárcel.