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La movilización fue a la altura del kilómetro 246 de la Ruta VI, donde cerraron media calzada. Los niños temen ir a la escuela porque son asaltados y amenazados en el camino, hubo robos domiciliarios y hasta enfrentamientos a balazos. Son más de 800 las familias que viven entre los tres asentamientos citados y es específicamente en Comuneros, donde en dos viviendas están ubicadas las familias Espínola y Cabrera Monzón. Los vecinos afirman que allí se alojan unos diez integrantes de una banda de delincuentes que crean miedo en la región.
“Atracan casas y se llevan electrodomésticos y hasta las gallinas, roban motos, asaltan a los niños y a los profesores cuando van a la escuela. Incluso las enfermeras que trabajan en nuestro puesto de salud no quieren venir más porque tienen miedo de los asaltos que ocurren en el camino”, señaló el dirigente José Tomás Benítez
Añadió: “Desde hace años que es así, pero hace un año que comenzó a empeorar y ya no hay nadie que se salve”. Los ladrones también van a asaltar fuera de estos asentamientos y luego se “refugian” en sus casas, aseveraron los vecinos, quienes cuentan que cansados de la situación, decidieron ellos también circular armados.