Cargando...
Almada está preso desde enero último bajo sospecha de haber participado en el homicidio a tiros de dos agentes del orden. Sin embargo, su defensa alega que nunca encontraron rastros de parafina en su cliente y que la fiscalía no tiene pruebas contundentes para seguir investigando a Almada, por lo que solicita que sea sobreseído definitivamente. El procesado se encuentra recluido en la jefatura de policía de Salto del Guairá.
El caso se inició el 31 de enero cuando en la colonia Nueva Alianza de Villa Ygatimí fueron muertos a tiros los agentes policiales Ariel Páez y Daniel Villalba.
Almada dijo que estaba con Julio Florentín, presunto narcotraficante (fallecido en el enfrentamiento), quien debía pagarle unos G. 10 millones por un terreno que le vendió en la misma zona.
En el día del crimen, Florentín pidió a Almada –según este– que le acompañe para encontrarse con un tal Lucio (sería un informante o un policía) en Jejuimí, quien le tenía que entregar dinero y con el cual le pagaría por su lote. Refirió que Lucio iba en una camioneta Nissan Terrano de color blanco, mientras que Almada junto con Florentín y otros dos iban en una Toyota Hilux.
En un momento dado, en un sector de la colonia Nueva Alianza, considerada “zona roja”, la camioneta en que viajaba Lucio quedó atascada en el barro. De acuerdo con el relato de Almada, él junto con Florentín bajaron para ayudarles y en ese momento ocurrió el tiroteo en el que murieron los policías.