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La comitiva integrada por el comisario general retirado Antonio Gamarra y los abogados Miguel González e Isidro González solicitó al presidente del JEM, Adrián Salas, que el caso de los cinco policías de la comisaría 7ª de Asunción no quede impune. “Pese a que estos camaradas ya recuperaron su libertad, todavía siguen procesados y expuestos a cualquier tipo de sanciones de parte de las autoridades judiciales”, expresó Gamarra.
Por su lado, Salas confirmó a la comitiva que ya tomó cartas en el asunto y solicitó los antecedentes del caso al juez involucrado.
Los cinco agentes que fueron apresados y procesados por haber demorado al abogado Antonio Augusto Álvarez Núñez, hijo del camarista de Paraguarí, Antonio Álvarez Alvarenga, son el oficial primero Sebastián Espínola, el oficial segundo Guillermo Torres, el suboficial primero Francisco Giménez, el suboficial primero Julio Cuba y el suboficial Víctor Vallejos.
Todos ellos fueron acusados por el letrado por el supuesto delito de coacción grave. La carpeta fue a parar a manos de la fiscala Stella Mary Cano, quien imputó a los policías e incluso pidió que fueran enviados a la cárcel de Emboscada.
Por su parte, el juez Julián López Aquino, sin más tramites, admitió la imputación y decretó la prisión de los uniformados, pero en el Departamento Judicial. Posteriormente, concedió la libertad ambulatoria. El caso generó la indignación en la ciudadanía cuando se revelaron las filmaciones del procedimiento, en el que se puede notar que, en realidad, los uniformados fueron víctimas de las agresiones.